ACOMPAÑAMIENTO
SALESIANO
ACOMPAÑAMIENTO
SALESIANO.
La PASTORAL JUVENIL, hoy encuentra en el acompañamiento un elemento privilegiado en la transmisión de la fe juvenil y familiar. En la tradición salesiana el acompañamiento es un elemento privilegiado. Ha estado siempre presente como una característica genuina de la pedagogía y la espiritualidad de Don Bosco y ha sido un elemento importante en la formación de humana de nuestros destinatarios.
¿QUÉ ENTENDEMOS POR ACOMPAÑAMIENTO?
El acompañamiento es una relación de ayuda humana, espiritual, amistosa, cuyo objetivo es favorecer el proceso de discernimiento de la persona acompañada, en orden a la personalización de la fe, como respuesta al amor de Dios revelado en Jesucristo y como celebración de la fe en una comunidad cristiana.
El acompañamiento simbólicamente, y a veces realmente, implica mantener el contacto, apoyar para que la persona siga en el proceso; reconfortar su vida, hacer ver que la escucha se lleva a cabo en todo el proceso.
El acompañamiento tiene como tarea, mantener las relaciones, las interconexiones, trabajar para que la persona, en la medida de lo posible y si lo quiere, pueda encontrar respuestas a la luz de la escucha y la iluminación bíblica. Esta es una medida concreta y eficaz para contener y, en algunos casos, anular los efectos negativos que enajenan la vida de las personas.
OBJETIVO DE LA ESCUCHA.
El acompañamiento salesiano Online, tiene como objetivo dar una respuesta inmediata a las demandas y necesidades de la población juvenil y familiar a partir del sistema preventivo, la oración, la acogida, el dialogo y la orientación en tiempos del COVID 19.
Se trata entonces de una escucha en la relación de vida cotidiana y no fuera de ella. Estar presente en los diversos momentos de la vida y de las situaciones que vive la familia, en el espacio de la vida cotidiana. Por ello la presencia del otro, es fundamental porque es desde allí que es posible construir la relación, la experiencia de ser percibido como parte de la vida con la existencia de Dios, identificado y reconocido, ser tenido en cuenta y ser parte del mundo como fundamento de esperanza y vida en situaciones difíciles y complejas de la vida.
LA ACOGIDA SALESIANA.
El acompañamiento es una relación de ayuda humana, espiritual, amistosa, cuyo objetivo es favorecer el proceso de discernimiento de la persona acompañada, en orden a la personalización de la fe, como respuesta al amor de Dios revelado en Jesucristo y como celebración de la fe en una comunidad cristiana.
El acompañamiento simbólicamente, y a veces realmente, implica mantener el contacto, apoyar para que la persona siga en el proceso; reconfortar su vida, hacer ver que la escucha se lleva a cabo en todo el proceso.
El acompañamiento tiene como tarea, mantener las relaciones, las interconexiones, trabajar para que la persona, en la medida de lo posible y si lo quiere, pueda encontrar respuestas a la luz de la escucha y la iluminación bíblica. Esta es una medida concreta y eficaz para contener y, en algunos casos, anular los efectos negativos que enajenan la vida de las personas.
